enero 09, 2019

De acuerdo al INEI, 7 millones de peruanos viven debajo de la línea de la pobreza. De acuerdo a la FAO, 2.3 millones de peruanos sufren de subalimentación; y alrededor de 500,000 niños sufren de desnutrición crónica . Estos niños no podrán alcanzar su pleno desarrollo físico ni cognitivo, tendrán problemas de aprendizaje en el colegio y por ende dificultades posteriores para insertarse en el mercado laboral y esto lo repetirán muy probablemente en la siguiente generación. Adicionalmente, serán más sensibles a contraer enfermedades e incluso a morir producto de estas. Por ello afirmamos que la desnutrición sigue siendo un gran flagelo para los peruanos.

Por más que parezca impensable, alimentos por S/ 300 millones son destruidos cada año en nuestro país. Esto alcanzaría (e incluso sobraría) para alimentar a toda la población que padece hambre en el Perú. A raíz de esta incoherencia, es que surge el Banco de Alimentos del Perú (BAP), una asociación sin fines de lucro que canaliza los alimentos que han perdido el valor comercial y los distribuye a diferentes organizaciones sociales que atienden a poblaciones en situación de inseguridad alimentaria, a través de colegios, albergues, hospitales, comedores populares, parroquias, etc. Dentro de estos alimentos captados tenemos productos con vencimiento cercano, problemas en el etiquetado o excedentes de producción, pero en todos estos casos el producto se encuentra en óptimas condiciones para el consumo humano.

El BAP recoge las donaciones que le hacen las empresas de manera diaria, las traslada a su almacén donde las clasifica para posteriormente realizar los despachos a las organizaciones sociales. Durante la recepción se les entrega a las empresas donantes un Certificado de Donación, y al final del mes, un informe mostrando el uso que se les dio a los alimentos. Durante todo el proceso se mantiene la trazabilidad de los productos recibidos y entregados.

Operamos desde el 2014 trabajando de la mano con productores y procesadores de alimentos, retailers, empresas agrícolas y organizaciones sociales, los que nos han ayudado a crecer de manera sostenida desde entonces. Desde nuestra fundación hemos recuperado y distribuido más de 6,000 toneladas de alimentos, lo que equivale a 24 millones de raciones de comida , logrando alimentar a 200 mil personas a través de las más de 160 organizaciones sociales con las que trabajamos. Entre los productos que más rescatamos se encuentran los lácteos y derivados (21% del total), bebidas (13%), frutas y verduras (30%), y abarrotes (17%).

Sin embargo, aun los desafíos son enormes. Lejos de sentirnos conformes con lo avanzado, cada día vemos cómo podemos recuperar una mayor cantidad de alimentos para llegar a aquellos que aún siguen pasando hambre.

Las empresas ya pueden donar alimentos y descontar el IGV del producto entregado
En agosto de 2017 se promulgó la Ley Nº 30631, con lo que se igualó las condiciones para las empresas que desean donar alimentos versus las que destruían sus excedentes. Aunque parezca absurdo, hasta antes de esta ley, las empresas al donar alimentos no podían descontar el IGV del producto donado como gasto, mientras que las empresas que destruían sí podían hacerlo. Con esta ley se eliminaron estos incentivos perversos que generaban que las empresas destruyeran en lugar de donar sus excedentes.

Ley prohibe quemar alimentos que se encuentren en buenas condiciones
Otra noticia que nos alegra compartir es que con la Ley Nº 30498, a partir del 2019, será prohibido quemar alimentos que se encuentren en buenas condiciones. Esto nos permitirá captar más donaciones de alimentos y poder llegar a más peruanos con inseguridad alimentaria. Asimismo, nos demuestra que nuestro país está siguiendo las tendencias mundiales de equidad social y protección al medio ambiente, ya que estos alimentos, al descomponerse o al ser incinerados, generan gases de efecto invernadero y al donarla evitamos esto. Es decir, donando se tiene un gran impacto a nivel social, medioambiental y empresarial, siendo una ecuación donde todos ganamos.

Vale la pena mencionar que el Banco de Alimentos del Perú es una organización compacta y muy eficiente: por cada sol gastado en la operación, entregamos 18 soles en alimentos, lo que multiplica y potencia nuestro efecto.

Los invitamos a involucrarse en nuestro esfuerzo por un Perú sin hambre y sin desnutrición. Únanse como donantes de alimentos, de servicios, de dinero, o como voluntarios en nuestras diferentes actividades: ¡por un Perú más justo y con un futuro viable!

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MÁS DE SIETE MILLONES DE PERUANOS VIVEN EN SITUACIÓN DE POBREZA EXTREMA
POR BENJAMIN DULANTO, DIRECTOR DEL BANCO DE ALIMENTOS DE PERÚ

 

https://www.confiep.org.pe/noticias/el-banco-de-alimentos-una-iniciativa-orientada-a-apoyar-a-la-poblacion-mas-vulnerable-de-peru/

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